Antes de comenzar a escribir este blog, quiero agradecerle a mi hermano de alma y de vida, William Ramos, por re-inspirarme a escribir mi experiencia en el Camino de Santiago. Despues de haber leido su magnanima experiencia, me senti que como el, tenia que vocearle al mundo la profunda, hermosa y trascendente experiencia que el Camino dejo en mi, y que despues de un ano, sigo viendo los frutos marcados en mi alma.
Mucha gente me pregunta que me motivo para caminar el Camino de Santiago. Y para serles sincero, creo que esa pregunta es irrelevante. Un mitico camino en el que miles de peregrinos han dejado su sudor, su sangre, y muchos hasta la vida, atravesando todo el norte de Espana, por bosques, montanos, praderas interminables, y llanuras que se extienden hasta el borde del infinito es suficiente motivacion para subirse una mochila de 20 libras y caminar cada paso de este glorioso pedazo de mundo. Otros me preguntan que como me entere del Camino y cuando fue el momento decisivo para decidirme a emprenderlo. Esta pregunta tampoco tiene una respuesta ciert, ya que pienso que siempre he sabido del Camino. Cuando era nino, vi un articulo del Camino en alguna revista, y la idea de emprenderlo sutilmente se sembro en mi sin yo darme cuenta. Luego, desde el primer dia qu llegue a Espana, sabia que no podia dejar el viejo contiente sin haber humildemente caminado cada paso de aquel camino que convivia en mi imaginacion desde hacia anos.

Y una manana de mayo, sin muchas pretensiones y con el corazon lleno de emocion, comenze a caminar los primero pasos de los 1000 kilometros mas increibles que jamas habia caminado.